BBF´19

Después de un par de ediciones de ausencia, visité el Barcelona Beer Festival. Era la primera vez que me acercaba a La Farga de l´Hospitalet y el emplazamiento me gustó… además de estar muy bien ubicado.

La organización consiguió que hubieran varios focos de atención para que la gente no se concentrara mayoritariamente sólo en un punto, que suele ser delante de la pizarra donde se anuncian las cervezas pinchadas y los grifos donde se sirven. Y debo dar fe que, hasta un sábado por la tarde, no se tenía sensación de agobio.

Para estar al día de las cervezas pinchadas utilicé la app del BBF, y eran muy útiles los avisos cuando se pinchaba alguna de las que tenía apuntadas en la lista de cervezas que me interesaba probar. Punto muy positivo.

Y si, en el BBF hay que probar cervezas (claro), pero a mí lo que lo hace especial es poder coincidir con un montón de gente del sector: productores, distribuidores, organizadores, blogueros… Tuve la suerte de reencontrarme con mucha gente que aprecio y con la que hacía tiempo que no coincidía.

De la parte cervecera en sí… probé un montón de cositas interesantes, pero destacar el enclave de los cerveceros del Quebec y el de cerveceros rusos… ¡cervezones tremendos!

Del apartado de los premios que se otorgan en el festival, creo que la opinión mayoritaria es que habría que otorgar menos premios y en categorías más concretas, ya que hay algunas que quedan pelín “difusas”… En el que no hay ningún tipo de controversia es en el “Steve Huxley-Reconocimiento a la carrera profesional cervecera” otorgado a Carlos Rodríguez, de Ales Agullons, un referente en el sector. De él (y de Montserrat Virgili, su mujer) os podría decir muchas cosas (y buenas), pero recalcaré su profesionalidad, honestidad y coherencia.

Y como anécdota os contaré que fui a probar la Komodin Ipa (sin alcohol, una de las cervezas que tenía como fijas en el BBF) en el stand de As Cervesers; Andrés me invitó a participar en el concurso que tenían en marcha. Rellené la papeleta con mis datos… ¡y me tocó un pack!

Así que ésta semana me acerqué a recogerlo a Montornés del Vallès. Además pude disfrutar de una visita por las instalaciones y un cafelito. Sonia, Andrés… ¡muchas gracias!