El sábado pasado 24 de abril nos reunimos en el Restaurante Àtica unos cuantos blogueros gastronómicos (además de algunos lectores) celebrando una nueva edición del Sopem en Bloc/ Cenamos en Blog.
A la hora de explicar la magnífica velada del sábado me encontré sin saber cómo hacerlo, pues tenía tantas y tantas cosas que contar que no hallaba la manera de darles forma y coherencia. La solución la podréis sufrir en vuestras propias carnes si seguís leyendo este post: muchas cosas explicadas de una forma un poco caótica… pero si sois habituales de este blog, creo que ya estaréis acostumbrados, ¿o no?
Pero empecemos por el principio… y con tres confesiones:
1. Yo soy el típico rarito que prefiere llegar con tiempo a los sitios.
2. Lo suelo hacer debido a mi espectacular habilidad (espectacular, repito) para perderme/ desorientarme/ no encontrar aparcamiento, etc.
3. Algunas de mis (espectaculares) habilidades las he puesto en práctica a pesar de contar con uno de los mejores inventos jamás creados por la humanidad, el GPS.
Así que poco después de las 21h pasé (por primera vez) frente a la puerta del restaurante, viendo a alguno de los blogueros (creo que a Martí, Miquel y Nuni entre ellos)… y empecé a buscar sitio para aparcar; una vez lo conseguí me acerqué a la puerta, a ver si encontraba a algún/a bloguero/a. Nadie.
Como soy un aventurero y me gusta ver mundo, me lancé a dar un paseo por las calles adyacentes. En una de ellas me encontré con Marta (Pa de Nous) y Manel (Cuinar es generós)… que hicieron que el paseo-espera fuese mucho más entretenido.
A las nueve y media traspasamos la puerta del restaurante y empezó una gran velada…
¿La primera sensación? Calidez, afecto… con el abrazo de Sara Maria (Delícies del Rebost). A partir de ahí empezó el reguero de saludos, presentaciones (había gente que no había coincidido en otras cenas o encuentros y no se conocía)… y fotos, ¡por supuesto!
Hacer la cena en plan pica-pica y con los asistentes de pie ayudó a la fluidez de movimiento, con lo que era más fácil poder llegar hasta más gente que en una cena convencional, con todos los presentes amarrados a sus asientos.
Debería decir que sólo colocar las bandejas (con las diferentes delicias preparadas por la gente del Àtica) en la barra, los blogueros nos lanzamos a atacarlas y dar cuenta de ellas… pero os mentiría: primero, cómo no, sacamos fotos, fotos y más fotos.
Después, pudimos degustar toooooodas las cositas ricas que nos habían preparado:
Kikos garrapiñados
Gazpacho de frutas
Salmón marinado con soja
Queso de cabra garrapiñado con manzana
Terrina de foie con polvo de carquinyoli
Chupa-chups de pollo yakitori
Carpaccio de ternera con parmesano
Bikinis de setas, cebolla confitada y brie
Cocas de escalibada y queso de cabra
…y Croquetas de pollo asado (gracias por la foto, Sara Maria).
Los que más me gustaron fueron la Terrina de foie con polvo de carquinyoli y el Salmón marinado con soja, que me parecieron espectaculares. Para acompañarlos contamos con vinos de la Bodega Espelt, que aportó Anna, responsable de la bodega y lectora de Mar “Baixa gastronomía” Calpena; probamos (hecho mano a la memoria de Massitet y su post en Olleta de Verdures, que puedes leer cliqueando aquí) dos blancos (Vailet y Quinze Roures) y un negro (el Terres Negres).
Y antes del cara a cara con los postres, vivimos uno de los momentos más divertidos de la noche… el “amigo invisible”; esta gran idea se la debemos a Mar, que fue la que la propuso. La idea era aportar algo relacionado con la gastronomía: se vieron libros, galletas, cakes, farinadas, bombones, ratafía, un tupper firmado por Carme Ruscalleda… yo aporté un pack de cervezas que le tocó a los de Cuinetes (Nuni y Miquel) y a mí me tocó un regalazo: el pa de nous de Marta, que solo puedo calificar de espectacular, y que iba acompañado de un bote-planta.
Tras el “amigo invisible” nos lanzamos (ahora sí) sobre los postres:
Pastelito de chocolate de avellanas
Carquinyolis
Coca de vidrio
… y Nubes de coco
… que acompañamos de vino dulce natural Airam, que me gustó muchísimo.
…y después (y durante, claro) de los postres más charlas, risas, anécdotas… porque, al final, lo mejor de estos encuentros entre blogueros son esos pequeños momentos, esas charlas que surgen de la nada y el ambientillo que se respira.
Ja has estrenat la planta? ja la regues? je je je
Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii !!!!!!!!!!!!!!!!! Mira:
molt bon post! i un altre que em sorprèn amb els detalls de cada plat que ens van servir…duies una llibreteta on apuntar-ho tot?
Encantada d’haver-te conegut i espero repetir!!
Hola Gemma, doncs no portava llibreteta (encara que sempre porto a sobre la meva cutre-pda Palm Z22)… però com sóc conscient de la meva terrible memòria vaig aprofitar el mail del Massitet on explicava la proposta de menu que ens feien a l´Àtica. Si no faig aixó…
Un plaer compartir el sopar amb tu i segur que coincidim de nou!
encantat d’haver tornat a coincidir. espero que no sigui la darrrera vegada!
Igualment, Manel… amb tot el que disfrutem els blocaires quan ens veiem, crec que ens veurem en mooooltes mes ocasions (i ben aviat!!)
Ostras Manel, tu si que tuviste la precaución de hacer las fotos. Pro-fe-sio-nal :))
Una buena crónica, me ha hecho sonreir.
Ya sabes que yo, sin mi cámara no soy nadie… y aun así tuve que pedirle la foto croquetil a Sara Maria, porque me centré más en comerlas que en fotografiarlas.